Tal vez lo que comparta hoy, no sea una ciencia... podría ser incluso un pensamiento de sentido común, pero yo escribo sobre lo que reflexiono y lo escribo cuando lo reflexiono... ¡ahí les va! Si bien es cierto que en la antiguedad, a los niños no se les prestaba la atención necesaria, puedo también afirmar, que hemos llegado al otro extremo. Para no retroceder tanto en la línea del tiempo, puedo hablar de mi niñez. Si mi papá estaba hablando con otro adulto y yo me atrevía a meterme en la conversación, lo más dulce que me decía era: "Usted hable cuando las gallinas mehen". Yo entonces entendí dos cosas: 1) que no me podía inmiscuir en las conversaciones de los adultos y 2) que las gallinas no orinan. Cuando llegaba la navidad, me inspiraba escribiendo largas listas de regalos para Santa Cló y los Reyes. Pero ellos me regalaban lo que les daba su real gana... y yo era felíz. Despertaba ilusionada a mi mamá para que viera los trastes que no había pedido. La v...
Este Blog es un espacio de reflexión, imaginación e inspiración.