Ir al contenido principal

Mi José: La propuesta

Mi José: La propuesta




 Hace ya algún tiempo

Y cuando menos lo imaginé

Un karateca llegó a mi vida

¡El es mi amado José!



Recuerdo aquel día en el cine

Según tú, yo te conquisté

Pero yo quedé fascinada

Y hasta los labios te ligué.

Tu altura me impresionó

Me cautivó tu elegancia

Tus ojitos, tus labios

 ¡me embriagó tu fragancia!


Luego fuimos a comer

Tenía frío, sueño y calambre

Pero con tal de seguir a tu lado

Hasta comimos sin hambre.

Nos sentamos frente a frente

Y terminamos más cerquita

El reloj corrió tan rápido

Que parecía una segunda cita


 Hablamos de todo un poquito

De la familia, del amor

Del trabajo, los sueños, las metas

De la alegría y el dolor.


Me cautivó tu elocuencia

Tus profundos pensamientos

La honestidad de tus palabras

Quedé sin aliento, ¡no miento!

 

Casi, casi la luna

Se intercambia con el Sol

Y aquella cita tan larga

Fue perfecta y sin alcohol.

Al abrir la puerta de casa

Te confieso que a Dios le pedí

“Señor mío, a ese negrito,

¡yo lo quiero para mí!”

 

Recuerdo que el Día de Reyes

Un lindo regalo, de ti recibí.

No olvido que ese gran día

A tu hijo Ángelo, conocí.

 Cada día los fui conociendo

Y de ambos me iba enamorando.

Sin saber cómo ni cuando

Mi corazón los fue amando.

 

Recuerdo el momento exacto

Que caminamos de la mano

Supe que eras tú

Y que mi espera, no fue en vano.

 

¿Quién dijo que el romanticismo

Está en peligro de extinción?

Me pediste ser tu novia

Y acepté sin objeción.

 

 Tus detalles me enamoran

Me abres la puerta del carro

Me cargas hasta la cartera

Y ni el piso de casa yo barro.

He aprendido a conocerte

Tus talentos y tus mañas;

Amas las artes marciales

Pero detestas las arañas.

  Eres un hombre paciente

Detallista, encantador.

Rompes tablas con la frente

Y con los dedos, un tenedor.

Nos gustan las cursilerías,

Dedicarnos canciones de amor.

Ponernos la misma camisa

Y besarnos en el ascensor.


El segundo día de abril,


¡Un día de mucha alegría!

Frente a todos me comprometiste

Y uniremos tu vida y la mía.



Públicamente afirmé

Que me quiero casar contigo.

Pero ahora tengo la duda,

Tú, ¿te quieres casar conmigo?


¡Que viva el amor!



Video de su propuesta matrimonial para mi



Video de mi propuesta matrimonial  para él

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Las higüeras de New York

     Hace unos días visité New York y aunque no era la primera vez, la madurez de los años, me hace analizar la experiencia desde una perspectiva distinta. New York es un lugar icónico, protagonista de historias reales, de sueños de libertad, de películas y series que ya son parte de nuestra historia; un lugar atractivo e interesante, con climas variados que sirven de inspiración para canciones, pinturas, esculturas, música y toda clase de expresión artística.      Haber nacido y vivido en una pequeña isla y enfretarme a una ciudad como NY, es un contraste de la vida como el blanco y el negro. Montada en trenes conglomerados, miraba los rostros de las personas y  pensaba en que era la primera y última vez en que los vería.  Veía sus facciones, enmarcadas en su bagaje cultural y sin decir una palabra, cada persona cargaba un diálogo, una historia que contar.         Viajando en los trenes es vivir en un silencio ruidos...

Confesiones de una madrastra

Confesiones de una Madrastra      Cuando era pequeña solía leer muchos cuentos y fábulas que llenaban mi mente de fantasía, ilusiones y mágicas aventuras.  Amaba sentarme a leer e imaginar las historias en tiempo real.  Además, creaba mis propios cuentos y los ilustraba... mi imaginación no tenía fin.                Dos cosas quedaron claras en mi mente, como una lectora infantil: Yo quería convertirme en madre y las madrastras son malvadas.  Bueno, al menos eso me enseñó Cenicienta, Hansel y Grethel, entre otros cuentos y fábulas que leí.  Nada más la palabra "madrastra", carga un estigma amargo y pesado.          En cambio, ser madre me parecía la experiencia más extraordinaria para un ser humano, desde el mismo hecho de que alguien crezca dentro de ti.  En todas mis  historias de juegos y cuentos, la maternidad estaba presente y con el gran ejemplo d...

Una gorda con la panza en alto

Así lucía en mi primer año de vida No estoy realmente segura si es que se me pegan amigas flacas o es que no me gusta pasarme con gordas, pero la verdad del caso es que la mayoría del tiempo, he sido la  gordita del "corillo". Tal vez no quiero compartir mi protagonismo con otra gorda... Es como una ley silenciosa que dicta: "Una sola gorda por corillo". Al menos eso recuerdo haber visto en las telenovelas mexicanas "Carrusel" y "Rebelde". La gordita del corillo  Yo, que la mayoría del tiempo he sido "gordis" (por no decir "gorda", lo cual suena grotesco e insultante), les puedo afirmar que vivo, pienso y actúo muy diferente a una flaca. ¿Se ha puesto a pensar cómo es la vida de una "gordis"? ¿Cómo ve la vida? ¿Cómo sobrevive en un mundo construído para flacos? Pues yo, me proclamo hoy, la La Dignataria Representante de las Chicas Obesas y les contaré un poco de cómo es vivir siendo...