El jamón del sandwich

    

    Hace 3 años que no escribía nada por aquí, pero cuando mis pensamientos no me caben en la cabeza, tengo que escribir.  Quiero compartirles mis experiencias de vida  con el jamón del sandwich, el hijo del medio, mi gran y único Dayron. Para los que no conocen la historia, Dayron es el hijo biológico de mi sobrina mayor, Nashaliz.  

Nacimiento de Dayron (1/nov/18)

    Cuando Dayron tenía 10 meses de vida, comenzó a vivir en mi casa y desde entonces, morí y volví a nacer. ¿Cómo así? Dayron ha deconstruído toda mi psicología (y tengo un doctorado en esa disciplina) y la ando recostruyendo día a día y él es mi maestro.  

Un pequeño "Baby Shower" que me hicieron en el trabajo, ante la llegada de Dayron a casa.

Una de las primeras noches que Dayron pasó en casa.

Dayron (10 meses)

     Desde muy pequeño (y hasta el Sol de hoy), Dayron ha mostrado grandes talentos y muchos desafíos.  Ha mostrado un gran interés por las letras, los números, los colores, las figuras geométricas y el día menos pensado (y con apenas dos años), comenzó a reconocer palabras, frases y oraciones (tanto en inglés, como en español). Todo esto, sin nisiquiera asistir a un prescolar.  "¡Dayron es un niño genio!", eso dice mi esposo con frecuencia.  

    Mientras nos sorprendía día a día con sus ocurrencias y destrezas aprendidas, nos traía grandes desafíos que han seguido creciendo, como una bola de nieve.  Dayron es un niño creativo, persistente, intenso, hiperactivo y con mucha necesidad de atención, lo cual se ha agudizado desde la llegada de la bebé a casa. Les confieso que he llorado mucho, porque he tenido que desaprender todo lo aprendido para volver a aprender.  Y es que lo he intentado todo y a veces parace nada funcionar. He ido por todos los extremos  y he experimentado todas las emociones que ni siquiera sabía que existían.  

    Dayron me ha enseñado que él no es un niño del montón y que no hay un libro escrito para entenderlo; lo estamos escribiendo día a día.  Es el único que me lleva en tres segundos desde un coraje profundo por sus berrinches intensos, a la ternura más grande y genuida que un niño puede expresar, cuando te dice: "sorry, mamá, lo siento, no pasa nada... un besito mamá."

    Veo en él una gran dosis de inoncencia, un torbellino de energía, un niño lleno de talentos, con una gran inociencia que contrasta con un mundo que cada día acorta más su niñez.  Dayron solo quiere jugar y ser felíz.  A cada momento me dice: "mamá, let's play together", porque nada lo hace más felíz que le dediquen tiempo y atención. 

    Yo solo pienso en el mundo que lo rodea y todas las demandas que le esperan a la vuelta de la esquina.  ¿Cómo haremos con él?, ¿Cómo responderemos a un mundo ajetreado y acelerado con un corazón tan inocente que solo quiere ser niño? ¿Cómo lo protejo de la maldad de aquellos que quisieran  aprovecharse de su inocencia? ¿Cómo le explico cómo funciona el mundo, más allá de cómo él lo entiende?  

    Confieso que en ocasiones, he perdido la paciencia y hasta me he sentido incapaz de manejarlo, pero Dios me recuerda que lo puso en nuestras manos con un propósito y que cada día nos muestra la vereda para encaminarlo, dirigirlo, verlo crecer y desarrollarse  integralmente.  Dayron nos llena de grandes orgullos y satisfacciones.  Es uno de los niños más amables que conozco.  Si vamos a un restaurante, Dayron entra saludando a todos y diciendo mesa por mesa: "Buen provecho".  Es sumamente cariñoso, se disculpa cuando es necesario, nunca faltan sus "buenas días" y "buenas noches"... en fin, tiene una gran personalidad.  También es parte del coro de niños de nuestras iglesia.  Aún con sus limitaciones de habla y lenguaje, ama cantar y memoriza las canciones en cuestión de minutos.  En adición, practica artes marciales y toma clases de violin.  Ama dibujar, pintar y montar rompecabezas.  Dayron nos agota las energías y nos llena el corazón. 

Primer examen de karate

Participando el coro de niños de la iglesia

Saliendo de sus clases de violín

    Como familia, hemos tenido que aprender a planificar  y coordinar bien nuestras salidas. ¿Cuánto tiempo tolerará Daryon en ese lugar? ¿Habrá allí un espacio para su esparcimiento? ¿Habrá en el menú algo que su limitada dieta? Incluso en ocasiones, de camino al mismo lugar, hemos llevado dos autos; solo en caso de que Dayron ya no tolere estar más allí, uno de los dos pueda salir más temprano con él sin que los demás miembros de la familia se tengan que ir.  

    Apenas lo que les cuento es el pico del iceberg de toda la aventura vivida en casi 5 años.  Pero de algo estamos seguros: Un reciente  diagnóstico de Autismo Tipo 1, no cambia mucho las cosas.  Personalmente, no me toma por sorpresa, pero le explica un poco al mundo que no se trata de falta de control o de autoridad.  Va más allá de "que no se sabe comportar". Esto no se tratra de que sea un "malamañoso" y solo pueda tolerar ciertas texturas cuando come.  Se trata de que nos dimos cuenta que Dayron no entiende las normas sociales como los demás, pero no quiere decir que no lo logrará.  Se trata de que un día, (tal vez más tarde que los niños de su edad), se dará cuenta de que mamá está incómoda con su comportamiento y pueda deternerse.   Un día, con apoyo y paciencia, logrará manejar sus emociones y desarrollará auto-control. Ya tiene una agenda terapéutica de apoyo y seguimiento y con mucha, mucha paciencia, lo logrará.

    Dayron, hijo de mi corazón, un día, cuando tengas la madurez necesaria, te pediré que leas este escrito, para que sepas que te amamos y que somos bendecidos en tenerte en casa y verte crecer.  No olvides nunca que estaremos a tu lado apoyándote, tocando puertas, buscando alternativas y proveýendote las oportunidades propicias para que tengas un desarrollo pleno y puedas cumplir el propósito de Dios en ti.  Pero una cosa quiero decirte:

Perdóname...

• por no comprenderte

• por tratar de que entiendas las cosas como yo

• por perder la paciencia

• por no entender tus procesos

• por tener exptectativas incorrectas

• por tratar de obligarte a comer ciertos alimentos que no toleras

• y por cualquier otra manera en la que no haya procedido en justicia para contigo, te pido perdón.

    Yo solo le pido a Dios que nos ayude, nos dirija, nos llene de sabiduría, renueve nuestras fuerzas, nos abra camino y nos provea, para poder encaminarte, hijo mío.  Que la maldad que existe en este mundo, no dañe tu corazón noble y que ames a Dios con todas tu fuerzas.

    Se que tus hermanos (Angelo y Blossom) nunca te dejarán solo.  Caminarán contigo y se ayudarán mutuamente.  Eres bendecido, bienaventurado y amado por Dios, por toda tu familia y por todos aquellos que se toman el tiempo de conocerte.

Definitivamente el jamón del sanwich, le da consistencia al pan, le da sabor y mucho sazón.

¡Mi hijo del medio!

Te amo.

A ti, mi amado Dayron, dedico esta canción: